Como ya os indicamos, este finde pasado hemos participado en un Pop-Up en el Hotel Asturias, al lado del Ayuntamiento de Gijón. Hay que reconocer que no fue un buen momento para los negocios; sin embargo, hemos sentido que vale la pena trabajar en algo tan duro como la artesanía, ya que hemos vivido el calor y el cariño que nos habéis brindado todos los que habéis acudido.

En realidad, fue un cariño compartido no solo en cuanto a lo personal, sino también a lo profesional, porque dentro del recinto que ocupábamos había una muestra importante de creatividad, buen gusto… y trabajo.

Casi todas las participantes éramos personas que hemos decidido ocupar nuestro tiempo y esfuerzo en fabricar algo tan efímero como prendas de vestir, adornos para nuestra ropa o para nuestro cuerpo, o complementos para configurar nuestro estilo. Por eso cada una podíamos ponernos en el lugar de la otra y, al compartir nuestros problemas y nuestras inquietudes, pudimos entendernos como si habláramos con nosotras mismas.

Bueno, que no quiero aburriros ni poneros melancólicas, sólo quería daros las gracias por compartir vuestra/nuestra lusión por la moda.