El año ha terminado y aunque somos muy conscientes de que este hecho no es relevante a todo lo que está pasando, no hemos podido evitar sentirnos un poco aliviadas. Creemos que, aunque sean impuestos, los finales y los comienzos son importantes por tomarnos un momento de echar la vista atrás y hacer un recuento de nuestros logros durante este tiempo, así como de meditar sobre qué cosas mejorar.

Este año ha sido duro, no os vamos a mentir, pero también hemos sacado cosas positivas y sobre todo mucho que agradecer. Especialmente a cada una de las personas que nos han ayudado a seguir creciendo y a las que habéis apostado por el comercio local, la moda sostenible y el cariño de lo hecho a mano.

No sabemos lo que nos deparará este 2021, pero lo que sí sabemos es que vamos a afrontarlo con ganas, energía, valentía… y un Urdimbre divino, claro. ¿Nos acompañas?

 

Urdimbre, el valor de la artesanía.